En una noche oscura y fría, tan oscura como el mismo color negro, ella estaba allí en su habitación, sola, viendo a través de su ventana, veía el único brillo, la única lucecita que le daba esperanza dentro de tanta oscuridad, la luna, una luna llena y brillante, era su única amiga, la única que podía oírla sin quejarse o llegarla a lastimar con frases absurdas, ella estaba inmersa en su mundo. De repente, en medio de la noche aparece sin más ni menos junto a su luna, una estrella muy grande, brillante y llena de vida. La niña estaba un poco confundida, pues nunca había visto tal estrella con tanto brillo, asombrada pero contenta por esto, ella decidió seguir conversando como lo hacia todas las noches, pero ahora no se sentía sola, ahora era la luna y la estrella quienes la escuchaban con atención y le daban los más puros consejos, trataban de ayudarla a buscar el equilibrio dentro de su locura.
Un día ella al anochecer se asomo a su ventana, pero para su desgracia no encontró ni a su luna, ni a la estrella, solo vio un cielo nublado y gris, tal como si fuese a llover, ella desespero, no tenia con quien hablar, las lágrimas rodaban por sus mejillas, se sentó en un rincón en silencio frente al espejo, se veía y no se reconocía, veía una cara llena de lagrimas y tristeza, y fue allí donde empezó su lucha contra el tiempo y el absurdo intento de quererlo detener aunque sea por unos segundos, intentando agarrarlo con sus pequeñas y frágiles manos, y cubrir las rendijas por donde se le escapaba, y decía – es imposible de parar, tengo el tiempo en mis manos y aun así no hay que hacer para detenerlo, los días pasan y cada día tengo la sensación de no poder hacer nada en contra de esto, a veces quisiera tener un saco, donde pudiera guardar todas esas cosas, que me parecían inútiles, todo el tiempo perdido y sacarlas cuando los necesite, pero es imposible, no se puede.
Tenía mucho miedo de que alguien viniese y la lastimara, no tenía a su amiga, su protectora. Así pasaron los días, fueron cayendo rápido uno a uno y la niña esperaba con desespero que su amiga luna regresara una de esas noches.
Una noche ella se paró de su cama y viéndose fijamente al espejo se acerco a él, lo toco y se vio a junto a una muchacha, un poco más pequeña que ella, pero muy hermosa, tenia cabello amarillo y un poco rizado, con ojos claros y llenos de alegría, tenían un brillo que hipnotizaba, ella no lo podía creer y volteó, miro hacia atrás para ver si podía verlo, pero se dio cuenta que solo lo vería viéndose al espejo, esta muchacha parecía de la misma edad que ella, y la imagen que el espejo reflejaba eran las dos, muy felices y abrazadas, se asusto, pero desde ese momento ella decidió llamarla “princesa”, era su princesa y cada noche se acercaba al espejo para verla, no se cansaba de verse al espejo y verse tan feliz ella se pregunto - ¿será que este espejo refleja mi futuro? –
En eso una voz respondió – veo que has descubierto la magia que tiene este espejo –
Ella pregunta – es decir, ¿este espejo refleja lo que quieres? –
La voz dice: no y si, este espejo refleja tus deseos más profundos lo que realmente tu corazón quiere, pero recuerda este espejo no refleja realidad ni serenidad, es por ello que muchos han perdido la cordura con él, no quiero eso para ti y es por eso que ahora esta magia se ira.
La niña se sintió muy confundida pues no sabía qué hacer, ella era feliz y sentía llena pues esto la hacía ver de otra manera y pregunta – ¿alguna vez quisiste vivir una mentira?, ¿alguna vez dudaste de que un sueño se te hiciera realidad?, ¿alguna vez culpaste al mundo, mientras el mundo no te culpo a ti?, ¿alguna vez trataste de alejar a aquellos que deberías tener cerca? –
La voz respondió: un fracaso siempre abre un nuevo camino. Palabras duras, y más en un mundo que no entiende de fracasos, pero eran palabras llenas de sabiduría.
¿Qué cosa tan absurda tratas de explicarme?, que locuras son esas… exclamo la niña.
El amablemente me explica, si no has fracasado nunca, no tendrás experiencia, si no has fracasado nunca, no sabrás como enfrentar tus problemas, si no has fracasado nunca, tus logros no te sabrán a nada.
Fracasa pero vuelve a intentarlo, que esto no te frene pues cada fracaso te hace más fuerte. Fracasa pero reconoce tus errores, para cuando se te presente de nuevo la ocasión sepas como afrontarlo y cuando vayas a hacer algo piensa que lo lograras, pues no sirve de nada pensar que fracasaras en el intento.
Entonces, ¿Cómo sabré qué camino tomar?, ¿tengo que preguntar cada paso que voy a dar? Porque por de tantas perdidas, mi corazón se está rompiendo…
La vida es un paseo y tiene caminos que no son muy fáciles, pero si disfrutas lo que haces, no importara cuán difícil sea, lo único que importa es la diversión… exclamo la voz.
De repente, entra un fuerte viento por la ventana y la niña despertó, al descubrir esto, sonrió, era el sueño más maravilloso que había tenido en toda su vida. Y dijo: La luna siempre ha sido una buena amiga, siempre ha estado para mí en los momentos difíciles.
Un día ella al anochecer se asomo a su ventana, pero para su desgracia no encontró ni a su luna, ni a la estrella, solo vio un cielo nublado y gris, tal como si fuese a llover, ella desespero, no tenia con quien hablar, las lágrimas rodaban por sus mejillas, se sentó en un rincón en silencio frente al espejo, se veía y no se reconocía, veía una cara llena de lagrimas y tristeza, y fue allí donde empezó su lucha contra el tiempo y el absurdo intento de quererlo detener aunque sea por unos segundos, intentando agarrarlo con sus pequeñas y frágiles manos, y cubrir las rendijas por donde se le escapaba, y decía – es imposible de parar, tengo el tiempo en mis manos y aun así no hay que hacer para detenerlo, los días pasan y cada día tengo la sensación de no poder hacer nada en contra de esto, a veces quisiera tener un saco, donde pudiera guardar todas esas cosas, que me parecían inútiles, todo el tiempo perdido y sacarlas cuando los necesite, pero es imposible, no se puede.
Tenía mucho miedo de que alguien viniese y la lastimara, no tenía a su amiga, su protectora. Así pasaron los días, fueron cayendo rápido uno a uno y la niña esperaba con desespero que su amiga luna regresara una de esas noches.
Una noche ella se paró de su cama y viéndose fijamente al espejo se acerco a él, lo toco y se vio a junto a una muchacha, un poco más pequeña que ella, pero muy hermosa, tenia cabello amarillo y un poco rizado, con ojos claros y llenos de alegría, tenían un brillo que hipnotizaba, ella no lo podía creer y volteó, miro hacia atrás para ver si podía verlo, pero se dio cuenta que solo lo vería viéndose al espejo, esta muchacha parecía de la misma edad que ella, y la imagen que el espejo reflejaba eran las dos, muy felices y abrazadas, se asusto, pero desde ese momento ella decidió llamarla “princesa”, era su princesa y cada noche se acercaba al espejo para verla, no se cansaba de verse al espejo y verse tan feliz ella se pregunto - ¿será que este espejo refleja mi futuro? –
En eso una voz respondió – veo que has descubierto la magia que tiene este espejo –
Ella pregunta – es decir, ¿este espejo refleja lo que quieres? –
La voz dice: no y si, este espejo refleja tus deseos más profundos lo que realmente tu corazón quiere, pero recuerda este espejo no refleja realidad ni serenidad, es por ello que muchos han perdido la cordura con él, no quiero eso para ti y es por eso que ahora esta magia se ira.
La niña se sintió muy confundida pues no sabía qué hacer, ella era feliz y sentía llena pues esto la hacía ver de otra manera y pregunta – ¿alguna vez quisiste vivir una mentira?, ¿alguna vez dudaste de que un sueño se te hiciera realidad?, ¿alguna vez culpaste al mundo, mientras el mundo no te culpo a ti?, ¿alguna vez trataste de alejar a aquellos que deberías tener cerca? –
La voz respondió: un fracaso siempre abre un nuevo camino. Palabras duras, y más en un mundo que no entiende de fracasos, pero eran palabras llenas de sabiduría.
¿Qué cosa tan absurda tratas de explicarme?, que locuras son esas… exclamo la niña.
El amablemente me explica, si no has fracasado nunca, no tendrás experiencia, si no has fracasado nunca, no sabrás como enfrentar tus problemas, si no has fracasado nunca, tus logros no te sabrán a nada.
Fracasa pero vuelve a intentarlo, que esto no te frene pues cada fracaso te hace más fuerte. Fracasa pero reconoce tus errores, para cuando se te presente de nuevo la ocasión sepas como afrontarlo y cuando vayas a hacer algo piensa que lo lograras, pues no sirve de nada pensar que fracasaras en el intento.
Entonces, ¿Cómo sabré qué camino tomar?, ¿tengo que preguntar cada paso que voy a dar? Porque por de tantas perdidas, mi corazón se está rompiendo…
La vida es un paseo y tiene caminos que no son muy fáciles, pero si disfrutas lo que haces, no importara cuán difícil sea, lo único que importa es la diversión… exclamo la voz.
De repente, entra un fuerte viento por la ventana y la niña despertó, al descubrir esto, sonrió, era el sueño más maravilloso que había tenido en toda su vida. Y dijo: La luna siempre ha sido una buena amiga, siempre ha estado para mí en los momentos difíciles.
Siempre Tuya,
NaivivGarcia