juré que no iba a dejarme vencer, pero no puedo hablar, oír, caminar, sólo sentir... como tu veneno recorre todo mi cuerpo y lo hace estremecer... como te fuiste calando por mi piel y haciéndote parte de ella...es violento, pero suave, como te apoderas de mí, me haces volar y desvanecer como las cenizas de un cigarro..
jure no descuidar mis sentimientos, pero tu los volviste contra mí, con fuerza y delicadeza en dirección hacia ti, y no puedo hacer más que entregarme como si fuese un lienzo en blanco para un pintor..
Jure jamás llorar por un amor ajeno, pero tu permites que eso ocurra, tal como un niño cuando le quitan un dulce y, raramente existe la sensación de paz, porque tu me abrazas aún estando ausente…la distancia no es excusa para dejar de sentir...
Jamás pensé qué esto pudiese ocurrirme a mí, una persona tan fría y calculadora, pero tú me debilitas, me atrapas y me liberas, me haces volar y suspirar…
y es que tocarte es como tocar el corazón de lo eterno… donde no existen imperfecciones…donde no existen límites, ni barreras…la manera en la que me haces sentir viva, y puedo ver a través de la oscuridad…