viernes, 11 de diciembre de 2009

Errante Ingenuidad

Hoy amanecí errante, odiando la ingenuidad con la que te paras frente mi y crees que todo será como lo era antes, quien más que tú para simular inocencia, si yo fuí una de las que me perdí en tu mirada, en tus ojos inmensos y redondos llenos de pureza, pero que a la vez son hipnotizantes, te hacen delirar y . sentir un dolor punzante por todo el cuerpo.


Quien más que tú para fingir una sonrisa, cuando en realidad lo que quieres es dar media vuelta e irte. Quien más que tú para esforzarte por algo que sabes que no irá a ningún lugar, antes era tan fácil, inocente y que nos llenaba de felicidad, ahora es cuesta arriba, agotador y aburre.


Pero aún estoy atrapada en tu búrbuja, que me hace enloquecer e ilusionarme como una idiota, siento que vuelo tan alto, pero, a su vez, caigo tan rápido que no me da tiempo de reaccionar, cada vez que veo tus ojos es como si ataran de pies y manos, tienes una fuerza cautivadora que asusta, eso debería ser ilegal, estar prohibido, aunque aún siendo prohibido sería al lugar donde me iría, pues tu ojos me hablan, tu aroma me encarcela, tus labios me hipnotizan y tus manos me controlan. No existe lugar en el mundo donde no encuentre tu presencia, donde no recuerde tus locuras, donde no duela el corazón.


Al final de cuentas, es divertido encontrarme allí, tirada, buscando los pedazos y tratando de armar el rompecabezas, que algún día me llevará a entender que todo lo que viene de tí, es malo para mí, que estoy jugando al sadomasoquismo y, que al final seré yo la que pierda más.


Siempre tuya,
NaivivGarcía,
11/12/2009