sábado, 24 de octubre de 2015

Día 3.

Cuando te resuena en la cabeza un... "...te lo dije."

A veces uno peca por ser terco de corazón.
A veces uno está cerca de personas incorrectas por apegos emocionales,
pero hay un punto donde te das cuenta que todo lo que te han dicho en
algún momento aquellas personas que te valoran de verdad o simplemente
son un poco más sinceras con sus sentimientos, han sido por tu bien. 
No puedo creer cuanto daño puede hacer una persona, inclusive yo, dependiendo del punto del cual se mire, sin importar nada o sin notar que realmente afectas a los demás.

Esas personas que continuamente están atacándote de una forma u otra,
esas personas que alardean sobre algo que no tienen realmente,
esas personas que no tratan en lo más minímo en complacerte emocionalmente, 
sino en buscar algo que los beneficie de algún modo sea emocional o no,
esas personas que viven de criticas, lo hagas bien o lo hagas mal,
esas personas que no son un apoyo en tu vida, sino una piedra en el camino,
esas son las mismas personas que según mi criterio quedarán solas en algún momento y se arrepentirán de haber dejado ir a aquellas personas que realmente lo intentaron por ellas, y no necesariamente en un sentido amoroso.

Creo firmemente que no existe persona más terca en el mundo que yo,
en todo sentido, sobretodo en el emocional.

Estar con una persona tóxica es, para personas vulnerables pudiese ser la peor batalla a librar,
por momentos te das cuenta que, todo va mal, pero siempre hay una
razón para justificar la conducta del otro.
Uno va creando de a poco barreras en el corazón y no deja pasar al que realmente merece estar dentro,
y tampoco deja salir al que no debe estar. Quisiera tener la habilidad de saber que momento
desechar y que momento mantener en mi vida, para no perderme las cosas que realmente importan.

Es tan poco común actualmente que uno ame limpiamente,
de un lado u otro, siempre se desvian los pensamientos 
por caminos incorrectos. 
Amar con razón, es según yo la mejor forma de hacerlo.
Amar de una forma lógica, en donde ambas partes se sientan complacidas,
lo difícil está en, que la otra persona conozca tu forma de amar
y no se deje llevar por el que dirán. 
Eso de juzgar los sentimientos de los demás debe ser la tarea más difícil del mundo, 
pero también la más aplicada debido a conveniencias sociales.
El hacer o dejar de hacer para los demás significa amar o dejar de amar,
¿Cómo nos metemos en ese papel de juez cuando no somos quien siente?
.......
 

Deje a la persona amar o desamar como le de la puta gana, pero conózcala primero para que no se sienta aludido y entienda las razones.

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